Chapultepec es un cerro ubicado al poniente del
Distrito Federal de
México rodeado de un inmenso parque urbano que comprende una zona boscosa, lagos artificiales, manantiales, instalaciones para el ocio (juegos mecánicos, museos, teatros, auditorios y un zoológico), edificios históricos como el
Castillo de Chapultepec, diversas ruinas
prehispánicas, además de la Residencia Oficial de
Los Pinos, casa del
Presidente de México. Es por ello que forma parte importante del paisaje e historia de la
Ciudad de México.
Conocido, habitado y utilizado con anterioridad a la
conquista española de América en
1521, su nombre quiere decir Cerro del
Chapulín en
náhuatl, por los muchos
saltamontes que se encontraban en esa zona de
manantiales y bosques de
ahuehuetes (sauces), otras
coníferas y pastizales. De esa época datan los "Baños de Moctezuma" y acueductos, así como asentamientos de culturas como la
mexica,
tepaneca, y otras.
El Bosque de Chapultepec se extiende por 800 hectáreas y actualmente se encuentra dividido en la Primera, Segunda y Tercera Sección. En noviembre de 2007, el parque celebró su primer centenario y el gobierno de la Ciudad de México planea incrementar la ya extensa superficie del bosque en casi cien hectáreas más.
Significado de Chapultepec.
El cerro de Chapulín es el promontorio más elevado dentro del centro del Valle de México; sus laderas han sido lugar de defensa, sitio sagrado, observatorio y lugar de recreo para los habitantes de la ciudad desde antes de que ésta fuera tal. Los primeros rastros de actividad humana en Chapultepec se remontan a hace más de tres mil años; estos habitantes del Preclásico prefirieron el lugar por la pureza de sus agua y su variedad de especies animales.
Antes de la llegada de los españoles, los manantiales de Chapultepec proveían de agua potable a Tenochtitlan; hubo un
acueducto para llevar el agua al centro de la ciudad hasta que el venero se secó, a fines del
siglo XIX; a orillas del manantial los
Mexicas construyeron jardines, palacio y baños. Cuando
Hernán Cortés pretendió apropiarse del lugar, el bosque fue donado a la
ciudad de México a perpetuidad por Carlos V, en
1530. Aún le pertenece al pueblo y le corresponde su conservación.
El bosque de Chapultepec es fuente y pulmón, remanso en la enorme metrópoli y testigo de la historia de la ciudad, también está unido a las fantasías, los recuerdos y de infancia de todos los capitalinos.
Chapultepec fue amurallado desde tiempos virreinales y fue escenario de elegantes saraos. Sirvió de asiento a los poderes imperiales y republicanos. Aún hoy en los linderos de la primera sección se encuentran la Residencia Presidencial y sus Guardias. La zona fue escenario de la Batalla del
Molino del Rey y del asalto al Colegio Militar, recuerdo de la Intervención Norteamericana; desde entonces el colegio es antecedido por la H que se refiere a su Heroico desempeño. El Imperio de
Carlota y
Maximiliano dejaría de tener un tinte romántico si no pudiéramos asomarnos a sus jardines, aposento y salones de El Castillo, utilizado entonces como Palacio Imperial.
El diseño actual del bosque data de hace un siglo.
José Yves Limatour, Ministro de Hacienda y encargado de la comisión para rehabilitar Chapúltepec.El gusto porfirista deseaba emular los grandes bosques europeos
Referente necesario en el recreo y la educación, el bosque ha sido visitado por cada uno de los habitantes de la ciudad alguna vez en su vida, por numerosos visitantes del interior del país y por muchos extranjeros. Seis millones de visitantes llegan a la primera sección cada año, quince a sus tres secciones. Caminar, montar bicicleta, trepar o remar, escuchar un concierto o mirar largamente un cuadro; aprender algo de historia o ver al cantante favorito es algo que se puede hacer aquí. La historia del esparcimiento citadino puede leerse en Chapultepec, con la misma claridad que su historia ambiental, cultural, política o recreativa